El cigarro electrónico se utiliza como una opción importante para aquellas personas que, dentro de sus objetivos propuestos para el siguiente año, está el hecho de querer dejar de fumar tabaco. Este aparato, no es otra cosa que una imitación con ciertos componentes como, por ejemplo, una batería eléctrica, haciendo funcionar un vaporizador que hace que el líquido que contiene en su cápsula se convierta en vapor cuya función es imitar el humo del cigarro tradicional.
Para un fumador empedernido no resulta nada fácil dejar de fumar, es una droga tan poderosa como otras existentes, son varios los paliativos que han salido al mercado como por ejemplo los parches, algunos tipos de pastillas, hasta algunas gomas de masticar con diferentes sabores, sin alcanzar el resultado deseado.
Una buena opción para las personas que han tomado la determinación de no dejar de fumar son los cigarros electrónicos, aspirar un dispositivo de estos es como seguir sintiendo la sensación de continuar fumando un cigarro convencional.
¿Cómo funciona?
El cigarro electrónico posee la ventaja que, además de hacerle pensar al fumador que está fumando un cigarro normal, no conlleva a las consecuencias nefastas del cigarro convencional. Estos cigarros vienen en diferentes sabores, entre ellos el que más se parece al tradicional o tabaco clásico, vienen con sabor a vainilla, mentolados y con el sabor suave del café, etc.
Estos dispositivos resultan más económicos que los cigarros convencionales y otra cosa importante es que no perjudican a las personas que pudiesen estar alrededor del fumador, motivado a que no contienen ningún químico que les añaden a los cigarros normales, se pueden utilizar en todos los sitios tanto en aeropuertos, como restaurantes, oficinas públicas y privadas, y en el hogar.
Estos cigarros es probablemente que representen la solución de muchas personas ante la necesidad de dejar de fumar, se trata de una invención no perjudicial para la salud, es novedoso y hasta agradable para muchos.