Más ventajas de los cigarrillos electrónicos
Ya hemos hablado ampliamente sobre las principales ventajas que tienen los cigarrillos electrónicos sobre el cigarrillo tradicional en temas de salud, pero de lo que no hemos hecho mención es sobre la repercusión que tienen sobre nuestra apariencia física, algo que hoy en día tiene mucha importancia dentro de la sociedad.
Son muchos los perjuicios que tiene el cigarrillo tradicional sobre nuestro cuerpo. En primer lugar produce un envejecimiento de la piel, con aparición prematura de arrugas, patas de gallo y una más que debilitada luminosidad. Todo ello es debido a la falta de oxígeno que llega a nuestra piel, producida por la inhalación de las sustancias del tabaco. En cambio, con el cigarrillo electrónico esto no se produce, ya que no existe ningún tipo de combustión, al solo inhalar vapor.
Otro efecto directo que nos produce el tabaco en nuestro cuerpo es una deterioración de nuestro cabello, perdiendo gran parte del brillo natural. Como en el primer caso, con los cigarrillos electrónicos esto no se produce de ninguna de las maneras.
El tabaco también tiene otras consecuencias directas sobre nuestro cuerpo, como es que nuestros dientes se tornan de color amarillo, así como nuestras uñas y dedos. Se trata de un color muy desagradable que nos impide tener una buena imagen además de deteriorar nuestro cuerpo. El cigarro electrónico ni nos amarillenta los dientes ni ninguna otra parte del cuerpo.
Otro aspecto negativo de los cigarrillos tradicionales no tiene que ver con nuestro aspecto físico, pero si con el aliento y olores. El tabaco tradicional nos condiciona en parte nuestra forma de vida y de relacionarnos, ya que si fumamos nuestro aliento olerá a tabaco, al igual que nuestra ropa. Este aspecto nos limita en cierta manera el poder encontrar determinados tipos de trabajo (en la que una buena presencia sea imprescindible) o en las relaciones personales (hay muchas personas que nunca estarían con otra que fuma por el continuo mal olor que desprenden). No se trata solamente de una consecuencia negativa que nos afecta solamente a nosotros, sino que se trata de una consecuencia negativa que afecta a terceros. En cambio con el cigarrillo electrónico no tendremos ninguno de estos problemas, ya que ni produce mal aliento (incluso bueno si elegimos un líquido con aromas) ni impregna de malos olores nuestra ropa o la de los demás.
En resumen, el tabaco tradicional nos envejece prematuramente y nos limita nuestras relaciones personales y de trabajo por su mal olor y aliento, cosa que en ningún caso pasa con los cigarros electrónicos.
Por todos estos motivos y por temas de salud, han sido muchas las personas que se han pasado al cigarrillo electrónico. Ya nadie se esconde de utilizarlo en lugares públicos, porque ha pasado a formar parte de la sociedad. La gente ve con muy buenos ojos lo que antes veía como un enemigo. Ahora un no fumador puede estar al lado de un vapeador sin que este último le moleste por el olor, como ocurre con los cigarrillos tradicionales.
Desde aquí animamos a todos los fumadores que se pasen al cigarrillo electrónico. De esta manera ganarán en salud y estarán mucho más guapos.